La depilación y tratamientos con luz pulsada intensa (IPL) son cada vez más populares, pero una de las principales dudas que surge antes de someterse a este procedimiento es si duele y qué nivel de incomodidad puede generar.
Tabla de contenido
Toggle¿La luz pulsada duele?
El dolor es una percepción subjetiva que varía según la tolerancia de cada persona. Sin embargo, la luz pulsada generalmente se describe como una sensación de calor o pequeños pinchazos en la piel.
1. Comparación con otros métodos de depilación
- Más suave que la cera: A diferencia de la depilación con cera, que arranca el vello desde la raíz, la IPL no ejerce tracción, lo que reduce la sensación dolorosa.
- Menos irritante que la cuchilla: Aunque el rasurado es indoloro, puede causar irritación, cortes y crecimiento de vello enquistado, algo que no ocurre con la luz pulsada.
- Más tolerable que el láser: Aunque ambas técnicas utilizan luz para eliminar el vello, la IPL suele ser menos intensa que el láser, lo que se traduce en menos molestias.
2. Sensación durante la sesión
Cada pulso de luz genera una pequeña descarga de calor en la piel. La sensación más común es la de un leve chispazo o un golpe con una banda elástica.
Factores que influyen en la sensación de dolor
El nivel de incomodidad que se siente con la luz pulsada depende de varios factores.
1. Área del cuerpo tratada
Algunas zonas son más sensibles que otras debido a la densidad de terminaciones nerviosas y el grosor de la piel:
- Zonas sensibles: Ingles, rostro, axilas y zona íntima suelen ser las más delicadas.
- Zonas menos sensibles: Piernas, brazos y espalda suelen tolerar mejor el tratamiento.
2. Color y grosor del vello
El vello grueso y oscuro absorbe más energía de la luz pulsada, lo que puede intensificar la sensación de calor.
3. Tipo de piel
Las pieles más claras suelen experimentar menos molestias, ya que hay menor absorción de luz por parte de la melanina en la piel.
4. Intensidad del dispositivo
Los equipos profesionales utilizados en clínicas tienen diferentes niveles de potencia ajustables, mientras que los dispositivos caseros suelen ser menos intensos.
Métodos para reducir la incomodidad durante la sesión
Existen varias formas de minimizar las molestias sin afectar la efectividad del tratamiento.
1. Aplicación de frío en la piel
Algunos dispositivos cuentan con un sistema de enfriamiento que reduce la sensación de calor en la zona tratada. También se pueden usar compresas frías antes de la sesión.
2. Uso de cremas anestésicas
Para zonas especialmente sensibles, se pueden aplicar cremas anestésicas tópicas para reducir la sensación de ardor.
3. Regular la intensidad del aparato
Los equipos de luz pulsada permiten ajustar la intensidad según el nivel de tolerancia de cada persona.
4. Mantener la piel hidratada
Una piel bien hidratada y libre de irritaciones tolera mejor el procedimiento.
¿Cuánto dura la molestia después del tratamiento?
Después de la sesión, es normal que la piel presente una leve irritación o enrojecimiento que desaparece en unas horas. En algunos casos, puede haber una sensación de calor similar a una ligera quemadura solar durante el día siguiente.
¿Quiénes sienten más dolor con la luz pulsada?
- Personas con piel muy sensible pueden experimentar más molestias en ciertas áreas.
- Pacientes con vello grueso y oscuro pueden notar mayor sensación de calor debido a la absorción de energía.
- Aquellos que no siguen cuidados previos, como rasurar la zona antes del tratamiento, pueden sentir más dolor debido al impacto directo sobre el vello.
¿Vale la pena la luz pulsada a pesar del dolor?
A pesar de la leve incomodidad, la IPL ofrece beneficios duraderos en la reducción del vello y el rejuvenecimiento de la piel. Muchas personas consideran que la leve molestia es un precio bajo a pagar por resultados prolongados y menos dependencia de métodos de depilación tradicionales.