¿Qué partes del cuerpo no se deben rasurar?

El afeitado es una de las formas más comunes de eliminar el vello corporal, pero no todas las áreas son aptas para esta técnica. ¿Qué partes del cuerpo no se deben rasurar? Existen zonas especialmente sensibles donde el uso de una rasuradora puede causar irritación, cortes o infecciones, afectando la salud de la piel a largo plazo. Conocer cuáles son estas áreas y qué alternativas existen es clave para evitar complicaciones.

¿Qué partes del cuerpo no se deben rasurar? Zonas sensibles que no deberían rasurarse

Algunas partes del cuerpo tienen una piel más fina o delicada, lo que las hace más propensas a la irritación o infecciones cuando se rasuran.

Zona íntima

Rasurar el área genital puede causar microcortes y generar irritaciones, ya que la piel es extremadamente sensible. Además, al eliminar el vello, se reduce la protección natural contra bacterias, aumentando el riesgo de infecciones cutáneas o foliculitis.

Axilas

Aunque muchas personas se rasuran las axilas, es una zona donde el afeitado frecuente puede provocar irritación, oscurecimiento de la piel y vellos encarnados. Alternativas como la depilación con cera o el láser pueden ser más efectivas y menos agresivas a largo plazo.

Rostro en pieles sensibles

En el caso de mujeres con piel sensible, el afeitado en zonas como la parte superior del labio o las mejillas puede causar irritación y brotes de acné. Métodos como la depilación con hilo o cremas depilatorias pueden ser opciones más adecuadas.

Párpados y cejas

Rasurar los párpados o la zona de las cejas es riesgoso, ya que un mal movimiento puede causar cortes o afectar la dirección de crecimiento del vello. Es preferible utilizar pinzas o técnicas más precisas como el microblading.

Problemas comunes causados por el afeitado en zonas inapropiadas

Cuando se rasuran áreas no recomendadas, pueden aparecer problemas dermatológicos que afectan la apariencia y salud de la piel.

Irritación y enrojecimiento

El rasurado puede causar una reacción inflamatoria en la piel, provocando picazón, ardor y enrojecimiento, especialmente en zonas sensibles.

Foliculitis

Los microcortes y el roce constante con la rasuradora pueden generar foliculitis, una infección del folículo piloso que se manifiesta con protuberancias rojas y dolorosas.

Vellos encarnados

Al afeitar ciertas zonas, el vello puede crecer hacia adentro en lugar de salir a la superficie, causando inflamación y en algunos casos dolor.